El centro o punto de interés de nuestras fotografías, es la parte de la imagen que debe captar la atención del espectador. Este puede ser el lugar por donde el espectador comienza el recorrido visual de la obra fotográfica. El centro de interés puede ser una zona o un sujeto. Esta zona o sujeto se puede resaltar destacándose por la nitidez, el color o el contraste.
Un error común, al inicio en el trabajo fotográfico, es la falta de un punto de interés; de poder ubicar un elemento que resalta en la imagen. Cuando no tenemos un centro de interés nos resultará difícil establecer con claridad de qué trata.
El centro de interés – ¿De qué habla nuestra imagen?
Lo más importante, al momento de realizar nuestra fotografía e inclusive antes de realizarla, es saber cuál será nuestro centro de interés. De que queremos que hable nuestra fotografía. Para nosotros en el lugar de la toma podemos tener nuestro centro de interés muy claro. Sin embargo, nuestra cámara no necesariamente lo transmitirá con la misma claridad, si no estamos conscientes de cómo comunicarlo.

Un buen centro de interés debe tener el color más fuerte en la composición. Sobre el color, debemos estar conscientes que, el ser humano por naturaleza busca más la “luz” que la “oscuridad”. O sea, que nos llamarán más la atención las zonas claras en la imagen. Al igual, que los colores cálidos ante los fríos.
Además, el centro de interés debe ocupar una zona proporcional en la imagen. No debe ser muy pequeño, ni exageradamente grande. De haber un sujeto, en el centro de interés, actuará como punto focal y lo resaltará. Por tanto, se debe buscar que los otros elementos, en la fotografía, dirijan nuestra atención hacia el centro de interés mediante caminos visuales.
Aunque una imagen puede tener un segundo centro de interés, debemos saber colocarlo, tener mayor conocimiento sobre la composición, porque ambos estarán compitiendo entre sí. Generalmente, uno será más grande que el otro y, se colocarán en posiciones opuestas, lo cual creará una diagonal visual.
Trazando el camino
Unos puntos finales que debemos tener en cuenta. En primer lugar, un elemento cerca del borde tiene más peso que uno más cercano al centro de la imagen. Los elementos con mayor contraste que su entorno llaman más la atención. Un sujeto aislado tiene más peso que incluido en un grupo. A igualdad de tamaño, el fondo tiene mayor peso que el primer plano. Por último, los colores tienen mayor o menor peso, dependiendo de su matiz y saturación.
Como mencionamos anteriormente, el espectador puede comenzar su recorrido visual desde el centro de interés. Del mismo modo, podemos guiarlo hacia éste mediante otros elementos, a través de líneas o tonos que lo conduzcan a él.
Así que, un concepto tan importante como éste se debe cuidar al máximo y estar pendiente a los detalles es fundamental. En nuestras fotografías debemos crear un diseño visual interesante que capte la atención del espectador. Esta atención podrá durar más o menos tiempo, si hacemos un encuadre cerrado o abierto, pero éste ya es tema de otra publicación.
¿Aprendiste algún concepto nuevo? ¿Haces algo diferente para reforzar el centro de interés en tus fotografías? ¿No estás de acuerdo con algo de lo expuesto en el escrito? Te invito a compartir tus opiniones, para así tener un debate respetuoso que nos ayude a crecer a todos.
Si entiendes que este escrito puede ayudar a otras personas, te invito a compartirlo y a compartir esta página web para que conozcan la casa de los fotógrafos de naturaleza en Puerto Rico, la Asociación Puertorriqueña de Fotógrafos de Naturaleza, Inc. (APFONA).
¡Feliz día y buena luz!