Ves ese paisaje espectacular, sacas tu cámara y comienzas a buscar la mejor composición, pero ¿harás fotografía horizontal o vertical? En más de una ocasión, todo fotógrafo se hace esta pregunta. Así que te daré unos datos para que se te haga más fácil decidirte la próxima vez que planifiques una fotografía.
La fotografía horizontal es la que se asemeja a la visión humana. Por lo tanto, nos da sensación de calma y tranquilidad. Por otra parte, la fotografía vertical altera esa disposición natural; por lo que genera en el observador mayor tensión. Con el formato vertical, muchas veces te ves en la necesidad de ubicar el peso de la imagen en la mitad inferior. Esto hace que el observador la explore de abajo hacia arriba. En la fotografía horizontal la visión se extiende de un lado a otro cubriendo 180°, mientras que la fotografía vertical abarca 130°.
Planificación de una fotografía horizontal o vertical
La mejor manera de planificar cómo encuadrar tu fotografía es imaginar cómo llevar mejor el mensaje que quieres dar. Una fotografía en horizontal te da la posibilidad de incluir el sujeto principal y su interacción con el entorno. Se utiliza mucho para paisajes. Mientras que la fotografía en vertical le da protagonismo completo a tu sujeto principal. Este tipo de fotografía se utiliza mayormente para retratos y para fotografiar flores, aves y otros animales. Aunque esto dependerá, mayormente, de cómo deseas llevar el mensaje al espectador. Debes recordar que el encuadre en vertical va más en armonía con la figura humana si la persona está de pie. Al fotografiar en horizontal también estás dando importancia al entorno. Aportas contexto a tu fotografía al incluir más elementos en la composición.
Debes saber que la orientación en tu fotografía horizontal o vertical es una decisión exclusivamente tuya como autor de ellas. No tienes que hacerlo de la misma forma que otros fotógrafos. No debes tener miedo de dejar correr tu imaginación y arte en tus fotografías. Toma tu tiempo para observar y analizar lo que estás viendo. Mira a través de tu cámara y busca la mejor orientación según tu criterio. Explora la imagen en formato horizontal, luego explora la misma imagen en formato vertical. Incluso, puedes hacer ambas tomas y comparar cuál te gusta más. Al final recuerda que la última palabra es tuya.
