Quien ha vivido en el campo, debe recordar aquellas noches frescas que se iluminaban con unas pequeñas “estrellitas”. Volaban de un lado para otro casi toda la noche. Esas “estrellitas” que nos producían tanta alegría, eran los cucubanos. Unos pequeños insectos que, hace algunas décadas, podías observar prácticamente en todo Puerto Rico. Lamentablemente, con el pasar de los años, los cucubanos son cada vez más difíciles de encontrar.
Pero primero, ¿qué es un cucubano? Según el Diccionario Oxford, el cucubano es un insecto coleóptero. Lo que significa que son insectos con boca tipo masticador y un par de alas rígidas y duras. Estas son las que protegen las alas finas y flexibles que sirven para volar. Su cuerpo puede llegar a medir hasta 5 centímetros de largo. Posee dos manchas de forma redondeada a cada lado del primer segmento del tórax. Estas manchas de noche despiden una intensa luz de color azulado. En algunos países a estos insectos se les conoce como cocuyo, saltapericos, tucu-tucus, entre otros nombres.
Cucubanos vs. luciérnagas
Un cucubano no es una luciérnaga. Aunque ambos tienen la capacidad para brillar en la oscuridad, no están emparentados. Las luciérnagas son una especie de escarabajo que emite su luz por el abdomen. Los cucubanos, emiten su luz por el área “de los hombros” además de por el área del abdomen. Estos dan la impresión de tener dos focos encendidos. Otra diferencia es que su luz no destella, sino que brilla. Los cucubanos utilizan su luz en el área de la cabeza para atracción de su pareja. Mientras que la luz del tórax es utilizada para asustar a sus enemigos. También, los cucubanos pueden controlar la intensidad de su luz. Pueden tornarla más brillante si se ven amenazados por algún depredador.
La especie de cucubano nativa de Puerto Rico se conoce como Pyrophorus luminosus. Su crecimiento es muy lento y pudiese tomar varios años. La mayoría mide aproximadamente 3 centímetros y su color generalmente es negro o castaño. El cuerpo del cucubano es alargado, estrecho y aplanado. Generalmente, los cucubanos pueden encontrarse entre abril y mayo si la noche es calurosa y húmeda. Para las montañas del sur de Puerto Rico pueden verse en el mes de julio. Durante el día se esconden entre las plantas o en el terreno. Su alimentación consiste mayormente de polen e insectos dañinos como áfidos y queresas. Las larvas, las cuales también son luminosas, son depredadoras del gusano blanco que es dañino para la agricultura.

¿Están en peligro de extinción?
Aunque no se han hecho estudios formales al respecto, algunos estudiosos opinan que el cucubano está en peligro de extinción. Igualmente, las luciérnagas. Hay varias razones para esto, la principal es la contaminación lumínica que interfiere en su reproducción. Otras causas son los insecticidas en el suelo y la deforestación. En varios países están llevando a cabo esfuerzos para su conservación. En Puerto Rico podríamos emular este ejemplo con actos tan simples como eliminar las luces artificiales donde estos insectos habitan. Así como también, reforestando o desarrollando criaderos artificiales de estos insectos.
¿Has podido retratar un cucubano alguna vez? Si tienes esa oportunidad, recuerda no dañarlos, herirlos o matarlos. Nuestros hijos y nietos merecen conocerlos y disfrutar la belleza de una noche iluminada por estos pequeños insectos.
Hola
Vivo en Anasco Donde vivo había una gran cantidad de cucubanos pero el vecino que compró la casa de al lado deforestó la mayor parte del área donde se veían muchos. Aun hay una pequeña población entre mi patio y el del otro lado. El huracán Fiona tumbo un Flamboyan que yo tenía. Ahora estoy tratando de reforestar mi patio para que tengan condiciones favorables para reproducirse. También veo colibríes y palomas sabaneras en los alrededores. Espero que los seres humanos aprendamos a proteger estas especies tan hermosas.
María, lamentablemente muchas personas no han tomado conciencia de la importancia de cuidar y preservar la naturaleza. Gracias por las acciones que usted está realizando para proteger nuestro medio ambiente. Proteger la naturaleza es tarea de todos.
Detràs de mi casa no hay viviendas. Hay un monte y detras está el mar. Aun se ven algunos cucubanos que tintinean en las noches sin luna. Es un espectáculo singular. De niña solia ver infinidad de ellos y correr tras los mismos. Hoy dia, verlos es una bendiciòn. De hecho, durante esta semana leeremos el cuento El señor Cucubano con el propòsito de crear conciencia en nuestros niños sobre la conservaciòn de esta especie endémica de P.R.
¡Maravillosa experiencia! Qué bueno que estén creando conciencia en nuestros niños de la protección del medio ambiente y las especies que habitan en él.