¿A qué llamamos calidad de la luz? ¿Sabes lo que significa este término?
Todos los que estamos en el mundo de la fotografía llegamos a oír términos como luz dura o luz suave. Esta es la terminología que utilizamos para hablar de la calidad de la luz. Como muchos conceptos en fotografía no significa que uno es bueno y el otro malo o que uno es mejor que el otro. Simplemente, tienen características diferentes que conociéndolas podemos utilizar a nuestro favor.
Calidad de la luz: relación entre fuente de luz y sujeto
Por tanto, la calidad de la luz describe la relación que existe entre la fuente de luz y el sujeto u objeto a fotografiar. Dependiendo de esta relación obtendremos imágenes con un fuerte contraste o con unas sombras suavizadas.
La luz dura es producida por fuentes de luz pequeña en relación con el sujeto o paisaje. Crean sombras duras y un alto contraste entre luces y sombras. Con frecuencia tenemos que elegir si exponemos para las luces o para las sombras. Esta luz es dramática y permite obtener mucho detalle. Por lo general, esta luz ofrece menos probabilidades al paisajista.
En cambio, la luz suave proviene de fuentes de luz grandes y crea efectos de sombra delicados. Es poco dramática, estática y minimiza los detalles. Sin embargo, proporciona una atmósfera delicada y unos colores agradables al haber menor contraste.
La inmensidad de la luz nada tiene que ver con su calidad. Esta puede ser pequeña y débil y seguirá siendo dura. Mientras que, una superficie de gran tamaño puede tener una fuerte intensidad de luz y seguirá siendo suave. Al contrario de lo que regularmente vemos con la presencia de un día de sol y uno nublado. En un día de sol nuestra luz será dura. No obstante, en un día nublado, las nubes actuarán como un gran difusor lo cual creará una luz suave.