En algunas ocasiones, cometemos errores al momento de la toma fotográfica que son posibles solucionarlos en post proceso. Sin embargo, hay dos que nunca podrás solucionar en postproceso. Uno es la imagen desenfocada y la otra es la imagen movida o trepidada. Aunque existen grandes debates sobre el uso de los términos trepidación y movimiento cómo sinónimos, aquí los usaremos como tal.
Para evitar el movimiento o trepidación en nuestras imágenes, debemos enfocarnos en evitar varios factores que contribuyen a ello. Sobre todo, si estos no son deseados. El primero de estos es la estabilidad del equipo y, esto tiene que ver con el trípode que utilicemos. Este debe ser uno estable que sostenga el peso de nuestro equipo como: cámara, lente, flash, porta filtros, entre otros. Tener un peso considerable, para que soporte las posibles condiciones ambientales que nos podemos encontrar. Especialmente, en fotografía paisajista, de costa o nocturna. Uno de los inconvenientes de usar un trípode de un peso considerable es, que tenemos que cargar con él. Lo que en ciertas ocasiones se convierte en un problema.
Otros factores para evitar la trepidación
El trípode por sí solo no evitará la trepidación. El uso de un control remoto ayudará mucho a evitarla. En caso de no tener control remoto, se puede dilatar el disparo por varios segundos. Esto puede ayudar, aunque no es la mejor opción. En ocasiones, no será posible por el tipo de fotografía que estamos realizando.
Otras dos consideraciones, que debemos tener en cuenta, es la velocidad de obturación y el tamaño del sujeto en el encuadre. En cuanto a la velocidad de obturación, no es lo mismo fotografiar un paisaje costero que una cascada con mucha vegetación alrededor. De manera similar, un ave en vuelo a una posada sobre una rama. Sucede igual, al fotografiar un sujeto que ocupe el 20% del encuadre a una fotografía macro donde el sujeto ocupa el 60% o más.
Un último asunto es, el movimiento que puede provocar el espejo en las cámaras DSRL al subir y bajar. Aunque no todos los fotógrafos actuales pasan por esto. Si eres propietario de una de estas cámaras, debes estar consciente que, esto puede provocar que las imágenes salgan trepidadas.
Como podemos darnos cuenta, este es un tema técnico. Por tanto, para poder controlarlo debemos saber resolver las variables que nos pueden afectar de forma adecuada. Claro está, de acuerdo con el tipo de fotografía que estemos realizando. En nuestro caso, también debemos estar pendientes a las condiciones ambientales que tenemos al momento de realizar la toma.