Para cualquier persona que asuma la fotografía de paisaje, con algún grado de seriedad, el uso de filtros será indispensable. En algunos casos las imágenes podrán ganar en calidad, técnica y belleza. Por tanto, solo podrá hacer realidad esa imagen planeada, gracias al ajuste de contrastes que permiten el uso de algún filtro.
Existen variedades de filtros; polarizados, de densidad neutra, degradados, degradados inversos, entre muchos otros. Cada uno de estos filtros ampliarán nuestras posibilidades en diversas ocasiones.
Uso de filtro polarizador
El filtro polarizador es uno de los filtros más utilizados. Su efecto permite contrastar la escena, oscurecer el cielo, aclarar las nubes y eliminar brillos de superficies no metálicas. Como, por ejemplo, el agua o el cristal. Además, satura los colores.
Los polarizadores circulares permiten regular su efecto y puedes mantener el funcionamiento del autoenfoque. El mayor efecto que podrás notar al usar un filtro polarizador es cuando la cámara se encuentre localizada en ángulo de 90 grados con relación a la fuente de luz.
Debemos tener un cuidado especial cuando utilizamos este tipo de filtro en lentes “wide angle”. Porque puede pasar que veas un cambio de tonalidad en el cielo que no lo cubra completo. Este efecto, no deseado, es en detrimento para la visión natural de nuestra toma y para su mejor estética.
Existen infinidad de filtros polarizadores en el mercado. Como recomendación, les insto a hacer una búsqueda de los pros y contras de cada marca. Igualmente, a leer los comentarios sobre los mismos en las diversas publicaciones. Pero, sobre todo, pregunte a otros fotógrafos más experimentados en la materia, sobre su experiencia con el uso de estos filtros. Esta es una de las ventajas de ser parte de una asociación fotográfica, tener la oportunidad de relacionarte con otros fotógrafos y compartir experiencias.
Uso de filtros de densidad neutra o filtros ND
Los filtros de densidad neutra, o mejor conocidos como filtros ND (Neutral Density), son filtros sin efectos sobre el color. El propósito de su uso es reducir la intensidad de luz que llega al sensor. Estos filtros son producidos en cristal o resina. Los de cristal tienden a ser de mejor calidad, aunque también tienden a ser más costosos. Vienen en formas circulares, los cuales se enroscan en la parte frontal del objetivo. Por esta razón, vienen en diferentes tamaños de circunferencia. También, los podemos conseguir en formato cuadrado. Los cuadrados requieren el uso de un sistema de portafiltros, que será el que los mantendrá acoplados al objetivo. Dichos filtros se mercadean según la cantidad de luz que bloquean. Generalmente, se utiliza la medida de pasos (stops). Por ejemplo, 3 stops, 6 stops y 10 stops.
Con el uso de estos filtros se pueden lograr exposiciones de mayor tiempo. Nos permiten crear, por ejemplo, el efecto seda en el agua. Al igual que, la sensación de las nubes moviéndose, lo cual brinda un efecto más dramático a nuestras tomas fotográficas. Del mismo modo, te permite realizar fotografías en situaciones de luz menos favorable.
Dichos filtros son producidos por infinidad de marcas, entre las que se encuentran las marcas Lee, Lucroit, NiSi, Haida, Hoya y PolarPro.
Existe también un filtro circular variable. El cual, es un sistema como el que tienen los filtros polarizados, al dar vueltas varían la cantidad de luz que permiten su paso. Con este tipo de filtro hay que tener mucho cuidado, puesto que, tienden a crear marcas (artefactos) en las imágenes.
Uso de filtros degradados
Los filtros degradados son utilizados para equilibrar el contraste en la escena. Estos filtros nos permiten rebajar la luz de una parte de la escena. Como, por ejemplo, en paisajes donde la intensidad de luz en el cielo no permitiría una medición correcta de luz en toda la imagen. A menos que, se realizara una doble exposición. En estos casos, los filtros degradados pueden reducir la entrada de luz en la parte de la imagen con mayor cantidad. Por lo que, ayuda a que se logre una imagen correctamente expuesta en su totalidad.
Estos pueden tener su parte degradada neutra sin ninguna dominante de color o bien con algún tinte de color. También se diferencian los filtros por la cantidad de luz que permita pasar su parte degradada. Los cuales se clasifican según los diafragmas de luz que se reducen.
Los mismos se clasifican de dos formas; suaves (soft) y duros (hard). Los soft son los que funden sus degradados con un efecto más lento o suave. Mientras que, los hard lo hacen de forma más brusca.
Cabe señalar que existe un filtro degradado inverso, el cual la parte con mayor efecto se encuentra en el centro del filtro. Estos tienen especial uso en el amanecer y atardecer, en costas donde la intensidad lumínica se encuentra cerca de la línea del horizonte.
Estos filtros degradados vienen en formatos rectangulares para usarse con portafiltros. Hay quienes utilizan como técnica, mover el filtro mientras están haciendo la foto. Inclusive, hay personas que los manipulan a mano teniendo impresionantes resultados.
Conclusiones
Los filtros de calidad no son baratos. Debido a la gran cantidad de marcas y sistemas de filtros es complicado tomar una decisión sobre qué filtros seleccionar. Como todo en fotografía, cada uno de nosotros debe conocer sus necesidades y, luego buscar información sobre los diversos filtros. Además, poder preguntar a otros colegas sobre sus experiencias, es una excelente herramienta que no debemos desperdiciar siempre que tengamos la oportunidad.
¡Feliz día y buena luz para todos!