La fotografía de alta velocidad se define como la técnica fotográfica donde se congela el movimiento de objetos o situaciones que ocurren en fracciones muy pequeñas de tiempo. Del mismo modo, si se congela el movimiento rápido de algún animal. Debido a que estos movimientos ocurren en una fracción de segundo, no podemos apreciarlos a simple vista. Gracias a la fotografía de alta velocidad se pueden congelar estos momentos y disfrutarlos o admirarlos más adelante.
La fotografía de alta velocidad suele dar resultados sorprendentes cuando se realiza correctamente. Para realizar esta técnica fotográfica es necesario que se utilicen velocidades de obturación muy rápidas. También, puede lograrse utilizando velocidad normal, pero usando un flash que congele el movimiento.
Si vas a practicar esta técnica utilizando el flash, debes saber que el flash te permite congelar hasta 1/25000 segundos de ráfaga. Esto presenta dos ventajas. La primera es que congela totalmente la acción. La segunda es, que a la misma vez proporciona suficiente luz para exponer la foto correctamente.
Para retratar y congelar el movimiento rápido de animales, se deben utilizar velocidades de obturación correctas. Si no, no obtendrás los resultados esperados. Para retratar aves en vuelo se recomienda utilizar velocidades por encima de 1/1600 hasta 1/4000 de segundo. Si son aves de vuelo lento o son de gran tamaño puedes utilizar velocidades de 1/1600 hasta 1/2000. Recuerda que tu técnica va a mejorar con la práctica constante. Así que no te desanimes si las primeras veces no logras la toma esperada.

Recomendaciones para utilizar en la fotografía de alta velocidad
Es recomendable, para mejorar tu experiencia con esta técnica fotográfica, que utilices una cámara con controles manuales. De esta forma podrás controlar la velocidad de obturación, así como los demás parámetros que deseas utilizar. Puedes comenzar con el objetivo o lente que viene en el “kit” inicial. Aunque, si tienes la posibilidad de escoger, elige uno que sea lo más luminoso posible. Es recomendable que cuente con una distancia focal larga o teleobjetivo. Así puedes realizar las tomas sin alterar o interrumpir el comportamiento normal del animal.
Como ya se ha mencionado, un flash externo será de gran utilidad para compensar la falta de luz en la escena. Si vas a especializarte en la fotografía de alta velocidad debes tratar de conseguir un flash HSS (High Speed Sync). Este tipo de flashes trabajan muy bien con velocidades altas y son más precisos a la hora de congelar el movimiento. No se recomienda utilizar el flash en la parte frontal de la cámara. Más bien, debe colocarse de forma lateral o a contraluz. Para ello debe utilizarse un “trigger” que permita disparar el flash desde fuera de la cámara.
Además, es recomendable utilizar un trípode. Este te permite mantener el encuadre deseado y podrás estar pendiente al resto de los detalles. El disparador remoto tampoco es indispensable, pero al igual que el trípode te permite trabajar con mayor comodidad.
Aún en este tipo de fotografía no debes olvidar observar el fondo (background), para que éste no afecte la toma que deseas realizar. Tampoco olvides la composición (tercios, ley de la mirada, etcétera). Así lograrás una foto estéticamente más hermosa.
¿Por qué es importante tener paciencia?
Se recomienda tener mucha paciencia para dominar esta técnica. No creas que con la primera toma vas a lograr fotografías de alta velocidad perfectas. Se requiere paciencia, relajarse y repetir las veces que sea necesario hasta lograr la toma deseada. No hay mayor satisfacción en la fotografía que lograr esa toma que tanto se anhela.